Última modificación: 2018-06-22
Resumen
La Industria confitera utiliza azúcar invertido obtenido de la hidrolisis enzimática de sacarosas, debido a su mayor carácter humectante, menor tendencia a cristalizar e higroscopicidad y menor acción cariogénica (Sánchez, 2014). La enzima β-D- fructofuranosidasa se emplea para la inversión de sacarosa, sin embargo, su aplicación a gran escala se limita por el alto coste de producción y baja estabilidad, asociada a los cambios de pH, temperatura y presión osmótica. Además la recuperación de la enzima a partir de la mezcla de reacción se dificulta por su alta solubilidad, encareciendo económicamente este proceso enzimático. (Kotwal & Shankar, 2009).
Una opción para alcanzar la reutilización de la enzima consiste en la inmovilización, que es un proceso de fijación de la enzima a un soporte sólido (Chakraborty et al., 2014). Se propone implementar un sistema de reutilización de la enzima al alcanzar la inmovilización de la β-D-fructofuranosidasa sobre nanopartículas magnéticas de ferrita de cobalto, para obtener azúcar invertido.