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Nos encontramos en la llamada era del conocimiento, caracterizada por los grandes avances científicos y tecnológicos que día a día aparecen, por ello, es necesario desarrollar posibles estrategias que impulsen la competitividad de las pequeñas y medianas empresas (PyMES), elevando la calidad y eficiencia en sus servicios, a fin de incidir en mejores condiciones socioeconómicas para la población.Vivimos en un ambiente altamente competitivo y las pequeñas empresas requieren optimizar los recursos disponibles y generar ventajas competitivas que les permitan crecer y permanecer en el mercado, siendo uno de ellos la capacitación de sus trabajadores.La investigación se llevó a cabo en cuatro PyMES en la ciudad de Toluca, Estado de México, con el objetivo de analizar sus prácticas en materia de capacitación e identificar elementos que puedan impulsar su competitividad.El estudio está basado en información obtenida en entrevistas semiestructurada realizadas a los responsables del área de recursos humanos.Los resultados muestran cómo la pequeña empresa carece de programas estructurados de capacitación, indicando que existen áreas de oportunidad para mejorar su competitividad.