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El mundo está enfrentado a oportunidades y retos que demandan cantidades crecientes de materias primas para abastecer varios sectores industriales y al mismo tiempo satisfacer las exigencias medio-ambientales, relacionadas con la extracción y procesamiento de estos materiales1. Para intentar satisfacer dichos requerimientos, las técnicas de beneficio aprovechan las propiedades fisicoquímicas de los minerales a fin de lograr su separación entre las distintas especies presentes. La evaluación de los recursos minerales a nivel mundial demanda enormes esfuerzos de los gobiernos para obtener información sobre la potencialidad de los yacimientos, las posibles formas de explotación y los subsiguientes beneficios. Entre los minerales industriales de uso corriente a nivel mundial se destacan las Diatomitas por constituir el mineral de mayor valor2 ubicando a este mineral en una particular posición de privilegio.